El haber mínimo ascenderá de $ 1.879,67 a 2.165 (2.210 con el aporte del PAMI) y las pensiones no contributivas pasarán de $ 1.502 a $ 1.730.
La medida implica una inversión social extra, por parte de ANSES, de $ 33.269 millones anuales y se da en el marco de la aplicación del índice de movilidad dispuesto por la Ley 26.417.
El aumento, también impactará en los aportes de los trabajadores autónomos y en las bases mínimas y máximas que rigen para calcular los aportes y contribuciones de los trabajadores independientes.
En efecto, el aporte mínimo de autónomos llegará a los $ 401,62 y el máximo ascenderá a $ 1.767,13. En cuanto a los aportes y contribuciones laborales, la base de cálculo no podrá ser inferior a $ 753,05, ni superar los $ 24.473,98, según sea el caso.